Perder a un ser querido cambia la vida. No importa cuánto tiempo se tenga para prepararse o cuán fuerte se crea ser, el vacío que deja una ausencia es profundo, silencioso y a veces incomprensible.
En Funeraria ASIS, hemos caminado junto a muchas familias en sus momentos más frágiles. Y algo que aprendemos todos los días es esto: el duelo no se supera, se atraviesa. Y en ese recorrido, cuidar tu salud emocional es tan importante como cualquier homenaje o ceremonia.
Entender el duelo: no hay tiempos ni formas exactas
Cada persona vive el duelo a su manera. Algunos lloran sin descanso, otros se silencian por completo. Algunos necesitan compañía, otros prefieren estar solos. Y todo está bien.
El duelo tiene muchas formas, pero todas son válidas.
Nadie puede decirte cómo debes sentirte ni cuándo “debería” dejar de doler. Aceptar tu forma de transitar la pérdida es el primer paso para empezar a sanar.
Cuida de ti como cuidarías de alguien que amas
Cuando se pierde a alguien querido, es común olvidarse de uno mismo. La comida deja de importar, el sueño se altera, las emociones se desordenan.
Pero cuidarte es parte del proceso, y no es egoísta hacerlo. Piensa en esto: si alguien que amas estuviera viviendo lo que tú vives, ¿qué le dirías? Seguramente algo como: “descansa, come, no te exijas tanto”.
Haz lo mismo contigo.
- Duerme cuando tu cuerpo lo pida.
- Come algo nutritivo aunque no tengas apetito.
- Permítete sentir sin juzgarte.
Habla de lo que sientes, aunque no sepas cómo
Muchas veces creemos que debemos “ser fuertes” o “no preocupar a los demás”. Pero guardar lo que duele no lo hace desaparecer, solo lo hace más pesado.
Habla con alguien de confianza. Escribe una carta. Llora si lo necesitas. Expresar lo que sientes es una forma de liberar y ordenar el caos interior.
Y si sientes que el dolor es demasiado, busca apoyo profesional. La terapia no es para los “débiles”, es un recurso para los que se permiten sanar.
Honra la memoria con actos de amor, no de culpa
A veces el duelo se complica con preguntas como: “¿Hice lo suficiente?”, “¿Y si hubiera…?”, “¿Por qué no estuve más cerca?”
Es natural que aparezcan estos pensamientos. Pero quedarse en ellos no cambia el pasado. En cambio, puedes elegir honrar la memoria de tu ser querido con amor, no con culpa.
Haz algo simbólico:
- Planta un árbol.
- Escribe un mensaje y guárdalo.
- Visita un lugar que le gustaba.
- Crea un espacio de homenaje en casa.
Estas acciones no borran el dolor, pero dan sentido. Te permiten transformar la ausencia en recuerdo, y el recuerdo en fuerza.
Permítete momentos de alegría sin culpa
Después de una pérdida, la primera risa suele venir acompañada de culpa. “¿Cómo puedo estar riendo si ya no está?”
Pero la vida no deja de ser vida. Y si esa persona te amaba, seguramente querría verte sonreír de nuevo.
La alegría no es una traición al recuerdo, es una forma de rendirle homenaje.
Es decirle: “Te sigo llevando conmigo, aunque hoy haya una sonrisa en mi rostro.”
ASIS te acompaña también en el después
En ASIS Funeraria, sabemos que el servicio funerario es solo el inicio de un camino más largo: el del duelo, el del silencio y del “¿y ahora qué?”
Por eso, además de brindar servicios con profesionalismo y respeto, ofrecemos acompañamiento emocional, recursos y apoyo humano para quienes atraviesan la pérdida. No estás solo. Y no tienes que recorrer este proceso sin ayuda.
Cuidar tu salud emocional tras la pérdida de un ser querido es una forma de seguir amando. Amarte a ti, respetar tu historia, y caminar hacia adelante con lo que fue y lo que aún queda por vivir.
No hay fórmulas exactas, pero sí hay pequeños pasos que pueden hacer una gran diferencia.
Y en cada paso, en cada decisión, en cada lágrima, ASIS está contigo.
